domingo, 29 de marzo de 2009

Egoismo

Ayer me comporté como una perfecta egoísta...me convertí por una noche en ese tipo de persona que detesto, esa que antepone sus apetencias a los sentimientos de los demás...

Resulta que hay alguien que lleva "enamorado"(tendría que poner miles de comillas) de mí varios años, y yo nunca había querido pasar un rato con él porque sabía que le iba a hacer daño, porque sabía que si él estaba tan pillado por mí como decía estar no le valdría sólo con un rato, que luego querría tener algo serio, y yo hoy por hoy no estoy por la labor de empezar nada con nadie(ya sabeis eso que dicen, que mejor sola que mal acompañada).

Sin embargo, ayer lo ví y cometí un gran error....El caso es que, tal y como me temía, pasó lo que tenía que pasar, y él ya empezó a imaginarse cosas que yo nunca le dije y mucho menos le prometí...y ahora dice estar "destrozado".

Llevo todo el día "comiéndome la cabeza", pensando en que no debería haber hecho lo que hice, que a mí ya me lo han hecho varias veces y se pasa fatal...es decir, sintiéndome una pésima persona. Pero intentando pensarlo bajo otro prisma...¿No le dì lo que llevaba esperando años?Le dejé bastante claro desde siempre que él y yo no sentíamos lo mismo, ni parecido, que para mí era un buen amigo..entonces, ¿Eso significa que lo utilicé?¿Que me aburría y él era el plan más interesante de la noche?

¿Qué hacer en estos casos?Él se lo pasó bien, yo me lo pasé bien...¿merece la pena "rayarse" por hacer en un momento dado aquello que a ambos nos apetecía?¿Hubiera sido mejor que nunca le hubiera dicho nada, que lo que pasó ayer no hubiera pasado? Pero él seguiría queriendo estar conmigo, en cierto sentido "cumplí un deseo suyo"...

¿Me convertí en una persona tremendamente egoista o todo el mundo alguna vez se ha comportado así y estoy haciendo una montaña de un grano de arena?

lunes, 9 de marzo de 2009

Siempre esperando

En la vida hay dos clases de personas, las que viven esperando que pase algo y las que no esperan y buscan ese algo. Aunque creamos que estamos en un término medio, siempre tiramos más hacia un lado que al otro.

Aquellas que viven esperando viven cómodas, sin riesgo, con la seguridad de saber que si no hacen nada no se pueden equivocar(aunque quizás esto sea la mayor de las equivocaciones) y no les puede doler. Aquellos que se mueven, que no esperan a que las cosas les pasen sino que van a buscarlas viven más intensamente, aunque sufren más si no consiguen aquello que buscan.

Yo siempre he sido de las que esperan...y esperar está bien, es sencillo y no requiere muchos quebraderos de cabeza...pero nunca pasa nada. Aunque doler duele igual, porque el hecho de que nunca pase nada, de que aquello que quieres no venga por su propia cuenta duele, y sufres igualmente.

Así que creo que lo mejor sería que empezara a ser de los que buscan al no poder saber con certeza si aquello que crees imposible lo es tanto como parece, ya que, si aquellos que buscan son felices, porqué tú no vas a serlo?.

De todos modos, esto es mucho más fácil de decir(escribir en este caso) que de hacer...se está tan cómodo esperando, tan aparentemente a salvo de sentirte mal(aunque se corra el riesgo de dejar de sentir).

domingo, 8 de marzo de 2009

Un Sin Sentido

Recuerdo perfectamente mi primer día de bus cuando llegué a la ESO(woww la ESO!!!en 1º éramos los pequeños..pero de los GRANDES!!y eso ya molaba demasiado). Pues bien, recuerdo que me senté en la zona donde menos gente había y procuré pasar desapercibida, porque los mayores mandaban, y nadie tenía que explicármelo...eso SE SABÍA!.

Asimismo, otra de las reglas no escritas es que no podías hablar con nadie mayor que tú(mucho menos de bachiller, que era otro mundo para los peques de primero) a no ser que te hablara él/ella primero, y cuidadito con mirarles mucho a la cara, porque te podían decir algo no muy agradable....pero es que a nadie le parecía raro, todos lo aceptábamos y punto. Era la norma!

Recuerdo también que por aquel entonces una se fijaba precisamente en los boyines de bachiller(eran tannnn altosss y tannn interesantesss), pero ni por asomo se nos ocurría pensar que algún día ellos se iban a fijar en nosotras...es más, dudo que supieran de nuestra existencia!...

Hoy en día las cosas han cambiado...demasiado para mi gusto. El año pasado, mi último año de bus en el cole, cuando yo era la MAYOR DE LOS MAYORES!!no había respeto alguno: los niños te miraban mal, podían incluso vacilarte..y tú no podías tocarles porque claro: "Chica, es que ya tienes una edad, ellos son unos críos...te puedes meter en un problema tontamente"...y tú te ponías tu mp4 y a callar.

El mismo cambio en cuanto a los chicos: POR DIOS!!tengo amigos que se liaban con niñas de primero, segundo y tercero de la ESO!!,que ya tenían un curriculum a sus espaldas que yo aún no he conseguido...pero qué cojones estaba pasando??No entendía nada...y sigo sin entenderlo. A la única conclusión a la que llegué es a la siguiente:

Cuando yo iba a primero me quedé sin los chicos mayores e interesantes porque eran justamente eso, demasiado mayores e interesantes para mí. Y cuando iba a 2º Bachiller me quedé sin los de mi edad porque las de 1º ESO ya estaban más(a ver qué se me ocurre para no escribir que eran un poco putillas..upsss se me escapó) creciditas..

domingo, 1 de marzo de 2009

Hacia el país de "Nunca Jamás"

No hace mucho iba en el tren de vuelta a mi casa después de un "duro día" de facultad. Viajaba como siempre, con mi mp4 puesto para aislarme del mundo, pero no se por qué ese día me lo quité un momento y me quedé escuchando una conversación que se estaba desarrollando a mi lado(sí, ya sé que es de mala educación...pero no lo pude evitar).

Por lo visto, los que charlaban eran dos ex-compañeros de instituto que se habían reencontrado en el tren por casualidad después de unos cuantos años sin verse. Hablaban de qué tal les iba la vida, de si recordaban a fulanito, que menganito se había casado, otro se había ido de Asturias porque no encontraba trabajo,etc...Pero lo que más me llamó la atención fue que había muchos compañeros cuyos nombres o recordaba uno pero el otro no, o ninguno de los dos sabía qué había sido de su vida, quienes eran...

Me sorprendió bastante, ya que yo aún soy capaz de poner por orden de lista con nombres y apellidos a los compañeros de mi clase del año pasado, y conozco lo que están estudiando. Reconozco que casi me pongo a llorar en el tren al darme cuenta de que probablemente esa conversación la mantendré yo en un futuro no muy lejano con alguien a quien quizás hoy en día considero un buen amigo.

Por ello, decidí que si crecer significa olvidar a aquellos con quienes has convidido durante más de 10 años(te llevaras bien con ellos o no), prefiero dedicarme a buscar el País de "Nunca Jamás", para poder vivir siempre como estoy ahora, con todos mis recuerdos(buenos y malos).